Con Tolo

Más allá de las nieves, donde el blanco es el rey y el frío la ley , hace un año descansa uno de los nuestros; nuestro querido Tolo Calafat. El tiempo pasa para todos, cicatriza las heridas pero su recuerdo estoy seguro que prevalece en cada uno de nosotros.
Hoy tocaba ir a su encuentro, por supuesto en bici, sí, aquella que tanto le hizo sufrir pero que al final queramos o no fue la que nos unió.
Al amanecer , cada uno de nosotros seríamos sus sherpas , llevaríamos a cuestas cantidad de recuerdos que forman parte de una vida que aunque duela, nadie quiere borrar, los mismos recuerdos que él llevó encima hasta la última cumbre que acarició. El resto el destino y la ventisca en el Anapurna ,por la ladera lo esparció, más allá de las nieves.

En el campamento base del Amanecer , tapado con un cielo gris se dieron cita unos cuantos sherpas que tenían la misión de honrar y recordar al compañero Tolo. Las 8 horas más grises de los últimos días serían testimonio de una salida marcada por la ausencia del “sherpa jefe” Lhakpa Mapes ; debido a que los espíritus de la montaña no se ponen de acuerdo sobre que parte de su cuerpo empezar a sanar. El resto: Bitzhel Palu, Frekanando, David Titanzhen, Ceckili Shan, Anton Than, V.P (Visrata Planxin), Jerhomi Baonin, Tonilin Hoio, Frahn Zen, Perezh Marchshuei, Micotchi Fortiiiiiixim, y un presente que puede presumir de nombre chino, el de mi hijo claro, Wu Tian Hui.

La línea de porteadores serpentea entre chozas de adobe del Amanecer para poner rumbo al desfiladero o torrente de na Bárbara, en cuyas aguas , cuenta la leyenda duerme la diosa de la pureza. Seguimos por la estepa son Ferrioliense con buen ritmo honorífico a quien tanto gustaba sufrir. Vamos a la búsqueda de San Jordi bajo el atronador rugido de los pájaros de fuego de Air berlin y demás dioses del charter. El grupo va rápido en diversas formaciones se estira , se apelotona, se divide, gotea. Desde las alturas Tolo nos sigue con su mirada confundido sin saber si está viendo un enjambre de abejas dibujando con su vuelo formas continuas o si está viendo a su querida Secta sabiendo lo que mejor no sabe hacer; pedalear a la “mallorquina” ;des-uniformemente. Él sonríe sabe que ya nada nos cambiará.

El altiplano del camí de son Binisalom afecta ya a nuestros organismos, la falta de riego en el cerebro de V.P debido al esfuerzo para coger a un grupo de porteadores del recuerdo adelantados, más el pedregal del camino debido al glaciar de Son Mandívia hace que él y su “pesada carga de hi-tech” se peguen un guarrazo de órdago , yo justo detrás de el pienso en que se ha caído en una grieta por la forma de desaparecer ante mis ojos. Un zumo de cuerno de yak más un ibupofreno harán que le crezca una pierna más, la dañada será arrancada por un águila plateada que elevándola la convertirá en lluvia y donde cada gota toque el suelo saldrá un árbol que crecerá hasta las nubes,… y un carajo , le duele un huevo , mucho quiero decir . Hasta más tarde no saldrá del armario.
La expedición avanza, ya vemos bajo las negras nubes el lugar del encuentro, el más alto de hoy, en el cual alzando los brazos notaremos sus dedos rozando los nuestros. Dejamos Sol y moscas tierra antes nuestra, tierra de un solo amo hoy. Sin darnos cuenta ni saber porqué las pierna duelen, ah! Es que ya estamos subiendo el antiguo camino de Randa a Cura , por el cual el Beato Ramón Llull debió de bajar alguna vez a merendar al Celler de Randa.

Hacemos la subida suave intentando coger los atajos de tierra , lodo y rocas procedentes del deshielo, todo camino es sacrificio dolor y penurias que hoy no notaremos , pues Tolo es participe y con su fuerza nos empuja.
Llegamos al Monasterio budista. Todos juntos guardamos un minuto de silencio en el Jardín, personalmente me siento raro, me vienen a la mente recuerdos, risas contagiosas y enfados monumentales de Tolo por cuestiones ciclísticas, no se si reír o llorar. Da igual , el está con nosotros al igual que Buba por muchos años que pasen. Nunca os olvidaremos.
El Dalai Lama de los sherpas Mapes ya está ahí; dolorido por esa serpiente de fuego que lo devora por dentro a dentelladas desde el lumbago a la ciática, luego vendrá el codo de tenista, el hombro de estibador y la muñeca de ordenanza,..

Se elevará sobre la tierra y será entonces cual globo hinchado será liberado dejando escapar su aire interior dando tumbos y golpes contra las rocas y pinos cayendo al suelo donde al momento crecerá una seta la cual será devorada por un conejo, y éste al instante bailará con frenesí y morirá envenenado, saliendo más tarde en el mismo lugar una rosa salvaje con pétalos de piel de conejo. Esto es el producto de bajar con la “doble rígida” de 29” por una bajada más indicada para enduros o sea batido nde cerebro. La bajada de Aubenyà dibuja sonrisas, muecas de dolor temor y pavor pero en el fondo todos disfrutamos hasta el sherpa “caedor” V.P que se despeña bajando a pié la trialera. Esta zona es la laguna topográfica en el cerebro del “Dalai del dolor” Mapes. Es el único ser que si baja una se pierde dos.
El hambre aprieta Montuiri está lejos y el ritmo ya no es lo que era; solución : gassss! Pasamos por delante de las casas de Aubenyà y nos dirijimos hacia Catellitx, Son Coll, y pistas hasta la cocina de s’Hostal. Pa amb olis variados cocascolas variadas y conversaciones variadas. Cual pleno de ayuntamiento de tres cuartos debatimos los puntos que ya iremos viendo estas semanas, uno sobre la entrega de alegaciones el próximo sábado por el tema de Solleric, otro sobre viajes y otro sobre el tijeretazo del Dalai recortador Mapes. El homenaje planeado se ve alterado, los sherpas nerviosos miran las tijeras de plata que en las manos enfermas de Mapez khan apuntan hacia nuestro próximo destino Sant Joan. Cegado por las nieves y vida de excesos ,lleva el corte sin control todos esquivan como pueden el filo de las tijeras, maillots rasgados , jirones de culotes y algún que otro trasquilón en algunos flequillos ya ruedan hacia la nada, el vacío, el abismo nos engulle rodando hacia Lloret entre plantaciones de arroz y te. Las tijeras del “Dalai en llamas” se atascan y pierde el rumbo de corte. Nos pasamos la cornisa abrupta de Lloret y aquí, la reencarnación del tijeras ; yo, cojo el testigo.

No consentiré que Tolo se quede hoy sin los cien km de rigor, sufriremos de piernas y nervios , pues los tramos prohibidos que no nombraré para que no acaben siendo imposibles, crean acidez de estómago y ardor de piernas para otros. Ahora si, juro que es cierto Mapez Ay es elevado hacia el cielo por un enjambre de mariquitas y escarabajos peloteros llevándoselo hacia Alaró destino de su nueva vida…la mazmorra del ayuntamiento custodiado por el sheriff pepero.
Bordeamos Santa Eugenia Bazar y nos dirigimos carril bici hacia los laberínticos viñedos de Santa María del Yeti. El ritmo vuelve a decaer,
La expedición peligra, nuestras piernas no llegarán lo suficientemente cansadas y castigadas, así que apretamos como budas enrabietados hacia un final últimamente clásico pero resultón como la colonia Baron Dandy; sendero Estremera, Leproseria de Joan March, camin des Rafalot, bordeamos son Amar por detrás y ya estamos en la gran ruta de la seda de Sóller, cruzamos entre caravanas de camellos, el ritmo es bueno nadie habla es la guinda al homenaje , los auténticos minutos de silencio forzado que Tolo escuchará. El ritmo se incrementa bordeando el vergel de Palmanyola , en un apretón miro como puedo hacia atrás y veo la caravana de porteadores del recuerdo estirada y fina como un hilo de seda, no debe romperse, es el hilo que a todos nosotros nos une.

Hay un proverbio chino que dice que nuestros destinos están unidos por un hilo rojo que puede enredarse y estirarse pero nunca deberá romperse, ese hilo une a las personas que se conocerán y a partir de ahí juntas seguirán en la misma dirección. Esto en parte es lo que nos unió a Laura y a mí con nuestro querido hijo Sergi Hui. La ruta se acaba por Passatemps pero no el homenaje, ese continuará en el día a día intentando ser felices.
107 km de puro hilo rojo. La altitud, no se, supongo que más allá de las nieves.