29 Cocacolas.
El último movimiento de la manecilla del Baume & Mercier (serie limitada; por supuesto) hizo sonar la alarma que decapitó el silencio de la habitación como sable de verdugo. Beatriz seguía inmersa en un profundo sueño y ajena al ritual sabatino de los últimos años. Me cubrí con la bata de boitiné con las siglas V.P cubriendo mi espalda. El servicio descansaba todavía, así que me dirigí hacia las cocinas en busca de algo que me diera fuerzas para un día como hoy , a ciegas e invadido por los nervios engullí todo aquello que se interpuso en mi camino; todo sin orden, sin compás como una pieza de Sibelius, a medida que se acercaba el momento de la salida mi conciencia lucho contra mi otro yo que se escondía cobarde tras una excusa para huir del fracaso; fue entonces cuando Beatriz apareció a contraluz de los primeros rayos de luz que luchaban para entrar por la persiana, en ese momento me pareció que estaba soñando ante una ninfa con vaporoso camisón de seda blanco. De sus labios salió un enérgico, -ve y demuéstrales lo que sabes hacer- , tembloroso asentí, la besé y me dirigí al garaje a por la nueva montura, la que podría se el principio del fin.
El frío del otoño me hizo sentir más débil de lo que ya me creía. Pasé delante de mi harén viendo como las otras me miraban con odio pensando cada una que hoy igual sería su último día antes de ser desmembradas en aquel quirófano del gramo. Allí estaba ella esperando sumisa para ser cabalgada y admitida en mi selecto harén. Ella y yo nos dejamos caer merced de la gravedad por esa cuesta que nos llevaría al centro de las miradas de los incrédulos ancianos del consejo sectario. Isabel con una lágrima en la mejilla corrió las cortinas y cerró los ojos.
Desnudos los dos, rodeados por la manada me sentí aún más débil, ya no podía más, deseaba una sentencia ya y acabar con el martirio. Yo, hombre maduro, gustoso de andar sobre terreno firme no soportaba esta situación. Ahora mismo si pudiera cogería al charlatán de Galera y le haría tragar todas esas ruedas de 29 y 29 mentiras.
Ausente nuestro presidente, a las 8h. Etapa de la serie Llanos por delante, nos pusimos en marcha; Molls, Rols, Bihel de Alba, Francis, Fernando Degps, Pierre de la Casanueva, Tolo Trias hombre de ley, Jon Anda el retrogrado que vuelve a 26, Miky & Jerome , Iván, Joan de Galera, más tarde se unirán Dani Golum, Andreu y ya en la rotonda de Portol sin liarla Sebastià Discal. La base de la salida sería hacer llano, eso sí, sin tocar la zona de Llucmajor siguiendo ordenes de arriba, perdón desde Ibiza.
Lo más cómodo sería ir a merendar a Lloret sin tocar el máximo de asfalto, pues en el fondo esta era una ruta rodadora y fácil, ideada por el charlatán, para que yo , V.P, cayera rendido a los cantos del 29.
De salida hacia son Macià mis piernas intentaban adaptarse, pero no era el día, las dos “pastillas” en la pernera del culotte me reclamaban atención, yo dejaba pasar los kilómetros mordiendo el polvo, intentando evitar la tentación que siempre dejo para la vuelta. Esto no va, me giro a ver si alguien se ha agarrado al sillín pero lo único que veo es mi sombra, alargándose a punto de abandonarme.
El grupo enfila hacia el Polígono de Marratxí para llegar pisteando hacia sa Cabaneta. Me arden las piernas, ya no tengo sombra, el corazón me pide a gritos que le deje escapar por la boca. En el camí de sa cimentera , el charlatán me espera para ver si así me convence, le sonrío como quien saluda a un vecino moroso por la escalera mientras le deseas el peor de los tormentos. No voy y el grupo se va.
Llegamos al Puig de son Seguí el cual bordeamos donde siempre a ritmo más tranquilo, eso si rodeado de tiros de cazador, yo rezando, para que alguno se pierda y me de para así acabar con esta agonía. Pasamos ses Coves y subimos en búsqueda de la bajada de ses Olleries, un sube y baja continuo. Busco un accidente , un tronco mal cortado , una curva cerrada que me descabalgue de esta criatura, pero noble y sumisa ella me protege, me da en cuentagotas lo que yo le pido a chorros. Tengo un vacío dentro, que ninguna de estas dos ruedas grandes como norias llenarán nunca.
Camí vell de Costix , curvas envenenadas desvíos no avisados y grava espolvoreada son pasados a ritmo, sin incidentes y fuera del caos anunciado el día antes nos acercamos a la comuna de Lloret guiados por los nuevos pastores del gps. Veo algo de luz, el final del túnel, la última agonía o simplemente la hora de merendar y bajarme de la 29. Llegamos a las 10h30’ .
El bar, atiborrado de carreteros envueltos en una nube de griterío es mi refugio de paz, ni tan siquiera la ato pensando en que un ladrón con alma caritativa me la robe.
Nos dan mesa, como, bebo, grito -viva el mtb!!- el otro Jeroni nos acompaña desde el otro grupo. Al final en una nube calórica, ingiero las dos capsulas que espero me catapulten al olimpo del que me he caído.
Al salir del comedero, la veo, me está esperando, fiel , ciega sobre mi desconfianza se contonea para agradarme. Yo no me atrevo a mirarla fijamente, la copa de hierbas junto a las dos cápsulas me provoca un rubor mezclado con desvergüenza que me bloquea, todos sobre sus monturas, temas varios en el aire, puentes, hipotecas, regalos de aniversario,… esperan a que V.P decida seguir la estela de la Secta o volver puerta atrás al interior del bar y sumirse en un mundo de Veterano, Farias y dominó. Yo cierro los ojos y noto como se acerca y me acaricia con el manillar.
Es la hora de la oportunidad, la hora de dejarse llevar por una ruta que en dirección hacia Costitx nos llevará por carreteras que no son más que lápidas de asfalto sobre la tierra que pisaron nuestros ancestros. El ritmo continua, la marcha sigue al ritmo que yo recupero mi sombra y dejo de masticar mi corazón. Es el tramo de siempre, la laguna como dice Molls en que nunca pisaremos tierra.
Estómagos llenos, hígados regados, acomodan el ritmo. En silencio como una pareja que no tiene nada más que decirse, sigo pedaleando. No se si será una crisis pasajera o un viaje sin retorno. Así atravesamos Costitx buscando el camino viejo de Jornets, con una primera equivocación que nos llevará a un escenario en que el de la matanza de texas quedaría como el césped de los teletubbies; bajada pronunciadísima, entre encinar, curva cerrada que nos deja enfrente de una caseta en donde un ogro está desollando un cerdo que tiene pinta de llevar días muerto. Saludos, y hacia arriba con los ojos en la espalda. Como soy el mayor y la montura no me va, voy pedaleando con los ojos cerrados esperando un hachazo del ogro. Cuando los consigo abrir el grupo ya pistea por tierra, pasamos de largo el desvío de Jornets lo cual nos hará sumar un poco más de asfalto. Da igual, hay ganas de seguir, yo me incluyo mientras voy rebotando encima las piedras del torrente de Sencelles. Me aferro a sus rizos estrecho las piernas; ya no quiero descabalgar, cuando Pere Euribor decide guiarnos por sus dominios. Viñedos, piedras, pistas poligonales,.., la casa de los suegros, na Constança, El miedo a perder la senda correcta nos une. Hasta que enfilamos el puente de Santa María. Es aquí en donde la cobertura de la cápsula cede al jugo gástrico, mi interior entra en ebullición, cedo mi corazón y ella empuja cuesta arriba a medida que a cámara lenta veo las caras de incredulidad y asombro de los sectarios. Al fondo se oye una carcajada en forma de trueno que sale de la bocaza del charlatán, al pasar el punto más alto del puente con el tráfico de la autopista parado a mis pies y los payeses aplaudiendo, creo haber dominado a la odiada.
Entramos en el pueblo y en ca’n Paco, se para el grupo para hacer una Coca-cola. Segunda cápsula absorbida por mi organismo; zona afectada el cerebro y la zona de desinhibición que se ve alterada de forma grave. Contesto de forma desafiante y chulesca a la proposición de refrescarnos con coca-cola, recibo amenazas y reprimendas por parte de Dani Gollum, sobre si me quedaré de rueda, si seré ajusticiado etc. La respuesta por una parte del grupo es rápida; El charlatán, Miki y Jon Anda. Abren “gas” como diría el mismísimo Jeroni,… Ya no hay cápsula, ya no hay química, ya no hay fuerza, lo único que queda es mi sombra sentada en la acera , de brazos cruzados y cabeza baja, se niega a seguirme, me abandona. Yo le grito , la insulto, soy un ser patético vendido por la ilusión de un charlatán. Sigo como puedo al grupo por un final ya visto. S’estremera, Joan March, camí des Rafalot, zona verde de Palmanyola,… Gollum, Andreu, Molls i Rol a nos abandonaron, quedamos los de siempre, no se fían de mi y deciden no volver por Passatemps y seguir hacia Ses rotgetes de Canet, camí de son Maiol y Establiments. Atrás vamos dejando polvo, sombras, sufrimiento y sangre en el camino. La última gota de sangre la dejo para el repecho de casa. Coronamos.
Las persianas siguen cerradas, la luz tiene prohibido el paso hacia su interior, es el hogar de las sombras, todas las que he secuestrado durante años y he dominado. Hoy he perdido una, quizás la más valiosa. He sido demasiado egoísta, era muy grande y no pude con ella. Callo, sonrío mientras cierro los ojos y abro la puerta; -chicos! Pasad y tomaros una coca-cola-, Beatriz aparece y nos seduce el paladar con un manjar. Reímos criticamos, soy feliz. Ella no se quita las gafas de sol mientras una lágrima se desliza junto a los seis ciclistas cuesta abajo. Felices con el sol de otoño en la cara sin sombra en la espalda.
4 comentarios:
Buena cronica. Pronto este blog sera seguido por los amantes del circulo de lectores. Lo que no me queda claro es si VP iba con una 29o no y cual es su opinion. Cientos de veces pasando por casa de VP esperando el vermouth y un dia que falto dia que cae. esto no es justo
Buena crónica Galera, en el Diario de Mallorca están buscando redactores. Desconocía tus cualidades de paparazzi. Las 29! Mejor no recordarlo, mi estado de forma no me permite mover ruedas de molino, este invento no esta pensado para mortales, solo es apto para los dioses. Juan buscame unas ruedas de 22 para la vuelta a Mallorca.
Pues yo pensaba que V.P. se había buscado a un negro para escribir la crónica, y resulta que es el ensayista del año jugando en 1ª persona.
Aceptable ruta (ya sabéis) y excelente crónica.
¿No has pensado que hicieron el vermouth por tu ausencia? No tienes tan malos amigos, jeje.
Esto mas que una cronica parece un testamento de un multimillonario con 20 hijos y 30 esposas, joderrrr que aburrimiento necesitare 2 semanas para leerlo...
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