RUTA DEL ERMITÀ. II

Capitulo II. Domingo 19 septiembre.
De quien es la culpa?.

Tal como habíamos decidido con el flamenco, a las 7,00 bajamos a desayunar, este no fue tan generoso como la cena, un vaso de café con leche y un zumito tetrabrik de naranja por cabeza sin posibilidad de repetir con magdalenas, pan con mantequilla y mermelada. Después de ir a reventar al señor Roca, (es un decir ya que aquí creo que ni a eso llegaban) bihel presto sus pastillas de freno de recambio al niño que evidentemente tampoco traía de repuesto (cuando el partió de Palma estaban bien, para que iba a traer otras si aun no había tenido que cambiar ninguna…. A las 8,30 reiniciábamos la marcha teníamos un largo día, 88 km con un desnivel de 1700 mt en los últimos 26.

Las brumas matinales pronto se despejaron y nos permitieron ver magnificas vistas del Cadi con el pedraforca, hoy las pistas eran rápidas y podíamos hacer medias bastantes buenas mientras pedaleábamos, el problema se presentaba en las paradas, la primera en Sant Julia de Cerdanyola, para merendar en una esplendida terracita al sol y la segunda en la pobla de lillet donde decidimos comer, eran la 13,30 y si para merendar estuvimos una hora era evidente que allí tardaríamos lo mismo, es decir que partiríamos a las 14, 30 y aun nos quedaban 56km, otra vez íbamos mal, como siempre vivíamos el momento sin preveer lo que nos quedaba, yo analice la situación, desde la pobla si nos tirábamos carretera abajo en 5 km recuperábamos el recorrido y nos evitábamos unos 10 km con una subida de 600mt.

Era una opción posible, aunque así dejábamos de pasar por el refugi d’Erols. Se abrió el debate, Juan empezó su discurso retórico sobre la valentía y hombría de los sectarios, si se tenia que hacer un recorrido se hacia, aunque acabásemos tarde, este era su viaje del año y no quería irse pensando que lo había recortado, la sensatez hablaba en boca de moyos, Vp lo apoyaba tímidamente al igual que frenando, el niño Fran evidentemente apoyaba a Juan con sus sueños de honor y gloria y bihel que cuando se siente bien se ciega, acabo apoyando al bravucón, 3 a 3, quedaba este narrador, la verdad es que me sentía bien, veía la emerdadada pero como se me acusa de ser el tijeras, opte por levantarme e ir al baño, quien calla otorga y así fue, sin un pronunciamiento claro nos dirigimos hacia Erols, la subida para mas Inri al principio era por un sendero no ciclable, la posibilidad de llegar a una hora decente se había esfumado, una vez superada la antigua fabrica de cemento empezó la pista ahora ciclable pero con pendiente, la tragedia se iba fraguando, Vp empezaba a quedar descolgado, no iba fino, al final refugio d’erol, encima nadie nos responde, no hay manera de sellar, hacemos unas cuantas fotos y continuamos hasta llegar a la bajada de la rectoría, allí los flashes de la memoria se disparan, por aquí bajamos en la transcat de este año, existe la posibilidad de subir por aquí y hacer el recorrido de los caballos, ni caso, la bajada nos embriaga, pistazas rápidas hasta que llegamos a la carretera, allí donde yo decía que era muy fácil llegar desde la pobla, carretera para abajo hasta Guardiola de Berguedà, los altímetros marcan unos miserables 700 mt y tenemos que llegar a 2.500, continuamos hasta Bagà, allí nos paramos unos minutos a tomar una cocacola rápida antes de empezar la eterna subida, Vp decide no pararse e ir tirando, reanudamos la marcha, pendientes del 10 % a una media de 7/8 km/h. previsión de llegada las 20,30. Ordenes claras, que a nadie se le ocurra coger el tramo intermedio de tierra por el coll de la gabarra, se sube todo por asfalto. A los pocos km encontramos a Vp, va sin agua, le doy casi toda el agua que me queda y voy subiendo, el grupo se dispersa cada uno tira a su ritmo, por delante moyos y fran, después bihel y este narrador, frenando siguiéndonos unos metros atrás y en cola VP con Juan que se siente responsable de la emerdolada en que nos hemos metido. Unos continúan a ritmo, yo me quedo sin agua y me empieza la presión psicológica, al final llegamos a una fuente, cada uno reposta como puede, a mi personalmente me cae como agua bendita y me recuperó, al final en el refugio del coll de Pal nos reagrupamos, Juan Galera, también llega destrozado, su mochila ultra Light, de la que tan orgulloso se sentía, (ligera porque ni llevaba luz, ni zapatillas de recambio, ni pantalones largos ni calzoncillos…) se había engordado con la mochila de VP y el brazo se le había encogido de empujarlo a trozos.

Bueno ya casi estábamos en el coll aun quedaba un poco de luz, pasamos la mochila a Fran, pese a que este aun estaba algo molesto porque VP le había reprendido en una de sus múltiples averías y continuamos ahora en ligera bajada por las pistas de la molina hasta que llegamos a IL MURO, el track nos dice que hay que seguir bajando para ir a enlazar la pista de subida, prefiero no arriesgar y decidimos seguir para abajo, pero al rato vemos un senderillo por el bosque que nos evitara seguir bajando, lo cogemos, y efectivamente pese atener que patear nos hemos evitado unos metros de bajada, lo que no habíamos visto es que estaba cerrado con una empalizada de protección de 2 mt de las pistas de esquí. Como siempre tenemos que acabar saltando alguna valla, destensamos un poco los cables y conseguimos pasar por abajo, quedan pocos km pero ni se ve el refugio, a lo lejos unas luces despuntan mientras va cayendo lentamente la noche y las temperaturas, fran me pasa la mochila de Vp , la verdad es que es jodido pedalear con una mochila en el pecho y las piernas abiertas, al final todos a pie. Noche cerrada, vamos subiendo llegamos al final de los remontes con su lucecita, eso aun no es el refugio, son ya pasadas las nueve, menos mal que había algo de luna, porque la mayoría van de Racing y nadie lleva luces excepto fran y yo. Al final se oye un leve rumor, un generador, luego una luz, al fin Niu de l’aguila. Juan i moyos se han adelantado para avisar que llegamos, allí ya estaban a punto de esconder la comida, nos dicen que nos sentemos en una barra y nos traen algo de ensalada, monchetas con butifarra, pan y pate.

Todos se ponen a devorar como posesos, menos este narrador que tiene tres platos que no soporta, las lentejas, las monchetas con butifarra y el pate, así que ceno de algo de ensalada y pan. Luego la noticia del día no hay duchas, escasea el agua. 37 € para un refugio sin agua y con una mísera cena. Que le vamos hacer, a dormir sucios, sudados y en una habitación comunitaria con otros pobres excursionistas que seguramente entre los ronquidos, el mal olor y los vaivenes que genera una cena de estas características no debieron pegar ojo. Los GPS y móviles se han quedado sin batería y evidentemente en el refugio cortan la luz a las 22,30 h. mañana será otro día.