Bajada hacia les contamines, subiendo y bajando, empalmando caminos y senderos, todos siempre con unas pendientes brutales. Asi son los Alpes en esta zona, o estas en el fondo de valle con pendientes del 2 % o en las laderas, con pendientes siempre superiores al 10%. Al final la Contamine donde comemos después de dejar a un padre mtbkr racing y su hija que nos hicieron un rato de guía. La comida muy buena pero lenta, terriblemente lenta, 2horas para comer, todos estaban felices y con la barriga llena, menos este narrador que sabía lo que aun nos esperaba. Así fue, pasado Notre dame de la gorge el valle se encabrita, la pista con losas de piedra y pendientes de nuevo descontroladas asciende rápidamente hasta el refugio de la Balme, de alli ya vemos nuestro destino el col du bonhomme (2329 m).
Salimos pateando siguiendo el track de nuestro amigo que llamaremos el purista, en contra del asfaltoso, que nos hace subir por un sendero inciclable, pese a que hay una pista que sube igual un buen tramo, al final no hay variantes y el pateo de mas de 30 minutos es inevitable hasta el col, allí ya nos criamos felices, el refugio de la Croix de bonhomme estaba relativamente cerca, pero no tanto y además estaba mas alto a 2433, por lo tanto sin esperarlo, un nuevo pateillo.
Al final llegamos en bajada y Fernando llega con la buena noticia, ha petado la suspensión de atrás. Crisis, apaño para intentar bajar como sea, son las 18, 30 estamos arriba y en los refugios alpinos a las 19,00 dan la cena, enviamos al Randino, tibu, tia y yerard para que negocien una tregua, mientras Fernando gracias a la cuerda de la que se habían reído cuando hice la lista de cosas necesarias, que hace de tirante en el basculante de la amortiguación, consigue bajar.
Nos dejan cenar a las 19, 30 aun nos da tiempo de ducharnos corriendo. Cena reparadora y debate, que hacer?. Mientras Tia, no para de lamentarse del recorrido y de los pateos, este narrador no ve como se puede escapar Fernando hasta Chamonix, estamos en un agujero, por asfalto tendría que subir los míticos puertos del tour, el durísimo cormet de roselend o el petit sant bernard, ambos lo dejarían muy lejos de Chamonix, la presión me supera y me salgo de tono con Tia, la tensión es alta. Al final la única solución posible rehacer lo andado, subir por bunhomme i de allí, tirarse para abajo para llegar hacia el valle por el que sube el tren hacia Chamonix. Nos acostamos todos algo preocupados, después de dormir, entre ronquido y ronquido acabaremos de decidir.
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