Este blog pretende ser el diario resumen de las salidas y viajes de sectamtb
Un grupo de mtbikers de Mallorca.

jueves, 23 de agosto de 2012

ALPS 2012. LAGO DI COMO. 16 agst. Dia 3

ACLARACION: (Continuacion de la cronica del viaje a los ALPES 2012, las cronicas aparecen de manera inversa,del ultimo dia al primero, se aconseja buscar la primera entrada )


Tras un desayuno chusquerillo, acorde con el hotel, pusimos en marcha el plan ideado por la noche, los averiados irían hacia Lecco, repararían y nos encontraríamos por la noche en el refugio del paso san Marco con el resto del grupo que haría la etapa establecida.
Así Yerar y el Randino partieron cual quijote y sancho panza, uno abusando del plato pequeño y el otro abusando de los grandes desarrollos en busca de la tienda salvadora, pero una cosa  tan sencilla como encontrar una tienda de bicis   pronto se convirtió en una autentica odisea. Cuando llegaron a Lecco después de jugarse el tipo por túneles y vías llenas de tráfico todas las indicaciones sobre tiendas que recibían eran confusas o erróneas, y cuando al fin  las encontraban, estas o estaban cerradas o ya no existían. Al final un ciclista “pro” decidió acompañarlos hasta un pueblo en el cual seguro solucionarían sus problemas, la persecución detrás del carretero guay fue una autentica agonía en la que fueron pasando pueblos y pueblos en una zona pseudo industrial en la que casi llegaron a Bergamo, pero al final tampoco pudo ser y decidieron coger el tren para Cólico y probar allí de nuevo. Viendo que el día se les acababa decidieron jugárlo todo a una carta e ir directos hacia Morbegno, que al fin y al cabo, era un pueblo mediano. Después de casi un día rodando de tienda en tienda, allí encontraron precisamente un taller- tienda justo en el inicio de la carretera del passo san marco y allí con un curtido mecánico, vieja gloria del ciclismo, solucionaron sus problemas. El buen hombre en su taller caótico, antitesis del impoluto taller falco, les recomendó que no fueran con bicis tan exclusivas mientras no paraba de exclamar que mecánico le había montado un plato de titanio incompatible con los desarrollos que tenia ¡¡¡ que mecánico, que mecánico ¡¡¡. Evidentemente tornillitos specialized no tenia, pero entre los tres pensaron que podían hacer una rosca nueva y poner un tornillo indestructible de acero, así lo hicieron y al final pudieron reiniciar la marcha.
Solo había un pequeño problema, ya casi eran las siete y aun tenían que subir 26 km y 1700 mt de desnivel, con las piernas y el ánimo destrozados, pero bueno, era solo cuestión de tiempo y paciencia, mucha paciencia. Tan destrozado estaba el Randino que subiendo tubo que poner pie alguna vez, pero al final llegaron, a las tantas, pero Llegaron…

Por otra parte el grupo oficial inició la marcha según lo previsto bajo un cielo plomizo que cada vez se iba tapando más hasta que al llegar a Casargo, punto en el que se suponía abandonábamos la carretera e iniciábamos la autentica ascensión (ya llevamos mas de 400 mt acumulados), se puso a llover. Nos refugiamos bajo un toldo de un supermercado y esperamos que aflojara un poco, la táctica funcionó y tras una media hora de asueto y descanso empezó a amainar y pudimos reiniciar la ascensión por el increíble valle Varrone. La ascensión enseguida nos recordó el increíble val d’uina, una pista serpenteante e imposible por dentro de un angosto valle con un río caudaloso que se va desplomando en diversas cascadas. Así fuimos subiendo i superando los distintos repechos con pendientes que a veces superaban ampliamente el 25%. Pasamos por el  pueblecillo minero de Casarsa, al cual solo se puede acceder por este vertiginoso camino llamado la strata dil ferro o de Maria Teresa, emperatriz austriaca que mando ejecutarlo para poder trasportar el mineral que se extraía del valle.
Pasado el pueblo el camino se convirtió en una inconfundible “strata militare” de las que tanto hemos disfrutado en otros viajes y que llegan hasta collados increíbles, en este caso la strata nos conducia directos hasta la bocheta (collado) di trona, repleta de trincheras de la inútil línea Cadorna (versión italiana de la línea maginot francesa, pero esta,además para defenderse de un hipotético ataque alemán através de Suiza ). A media ascensión, en un magnifico prado, nos paramos en el refugio de Varrone, donde comimos unos magníficos espaguetis que nos ayudaron a alcanzar el mítico collado de 2093 mt.
Al coronar parecía que teníamos todo el trabajo hecho ya que se veía relativamente cerca el lago di trona con su presa por lo que era fácil suponer que de allí saldría alguna pista. Pero este narrador recordaba con inquietud que cuando había mirado el recorrido en el cyclemap había visto que la presa se abastecía por un funicular particular y que no existía ninguna pista. Pero bueno. primero había que llegar al lago y así iniciamos el descenso. El track era algo confuso y no acabamos de decidirnos por donde ir hasta que topamos un pastor que aun se debe descojonar de nosotros, porque nos indico que primero debíamos bajar hacia el refugio di trona y de allí seguir una pista fantástica que nos llevaría planos hasta la presa, le creímos y así lo hicimos. Llegar al refugio fue fácil pero la pista fantástica acabo pronto en una barraca con un hamer aparcado y pronto se convirtió en un sendero, que pronto dejo de serlo para pasar a ser un paso chungo que casi escalaba entre las rocas y que realmente consiguió pasarnos al otro lado de valle. Lo que tenía que ser 10 minutos pasó a ser casi una hora ya que por en medio Bigel rajo la cubierta en el único tramo ciclable y tuvimos que reparar.
Una vez en la presa se suponía que vendría una magnifica bajada hacia la estación de esquí de pescegallo, pero tanpoco fue así, el sendero resulto ser un infierno imbajable. A todo ello, el pobre Fernando sufría lo indecible culpándose de la pequeña enmerdolada en que nos encontrábamos y para acabar de minar su moral, de manera increíble también rajo la cubierta pese a que estaba empujando la bici. Todo se venia abajo, eran casi las siete y aun teníamos que llegar a pescegallo, de allí subir a otro lago, hacer un nuevo paso y descender hasta el paso san marco, todo ello además sin mas mapas que el del gps.

En estos momentos hay que tomar decisiones rápidas, así que mientras Fernando y otro se quedaban a reparar, los otros tres restantes bajaríamos hasta pescegallo y buscaríamos algún sitio donde dormir. La etapa se daba por terminada. Mientras habíamos conseguido contactar con yerar que estaba iniciando también la subida al passo san marco. Parecía que lo suyo era duro pero factible, lo nuestro imposible.
En Pescegallo nos paramos en un bar y aquí si que un amabilísimo italiano, con su teléfono Mobil se puso a llamar a todos los sitios en que pudieran alojarnos, pero siempre la respuesta era que estaban ocupados, al final encontró sitio. La mala noticia llegó cuando con su dedo nos apunto en donde estaba el refugio, era el refugio que se situaba en la cabecera de pistas al final de un telesillas que evidentemente estaba parado, así que solo se podía acceder allí remontando una pista roja de unos 4km.
Como no había otra posibilidad cuando llegaron frenado y Pietro iniciamos la dura ascensión, al principio intentando pedalear y al final a pie excepto biel que tenia los pies tan destrozados que saco fuerzas de no se sabe donde y lo subió todo montado. En el refugio aun nos dio tiempo a ducharnos y cenar, pese a que Fernando apenas probo bocado ya que estaba destruido moralmente y ya no se recupero en todo el viaje.
La verdad es que era peor ver su estado de ánimo que las aventuras que habíamos pasado, ya que al fin y al cabo, si estas acaban bien, son las que recuerdas más gratamente. Nos fuimos a dormir pronto ya que el siguiente día había que reestructurar un poco todo el viaje. Solo habíamos hecho 44km y 2520 mt de desnivel.

2 comentarios:

hoyos56 dijo...

Anem pel tercer dia i això comença a tornar-se seriós.

Quin drama de crònica espero que amb la resta dels dies la cosa millori

andreu dijo...

uy uy aixó es posa feo..ups..podia anar pitjor? esper q no...