ALPS 2012. LAGO DI COMO. 15 agst. Dia 2

ACLARACION: (Continuacion de la cronica del viaje a los ALPES 2012, las cronicas aparecen de manera inversa,del ultimo dia al  primero, se aconseja buscar la primera entrada)

Empezamos el primer día de autentica montaña subiendo por las empinadas calles de Brunate con una media de un 15 % de pendiente hasta alcanzar el faro, edificio bastante singular con un esplendido mirador sobre el Lago. Continuamos subiendo entre villas mientras nos preguntábamos si alguna de estas mansiones seria la de Guardiola o las de George Clooney hasta que al fin tocamos tierra y en un momento estábamos rodando por auténticos senderos Alpinos. Aquí fue cuando definitivamente Yerar se dio cuenta de que algo no funcionaba bien, el plato pequeño saltaba continuamente y como era nuevo, lo lógico era pensar que la cadena estaba estirada, así que tendría que cambiar cadena y confiar que los demás platos y piñones funcionaran bien. El problema era que al ser día festivo, seguro que todo estaba cerrado, así que decidió continuar e intentar solucionar el problema al día siguiente.

El recorrido era un continuo sube y baja por senderos y pistas bien definidos que seguían un itinerario típico de excursionistas y bikers (marcado como ruta btt en el plano de Kompass) llamado la travesía del triangulo Lario (nombre Latín del lago de Cómo). Vistas del lago hacia Cómo, vistas del lago hacia Cólico, vistas del lago hacia Lecco. Al llegar al punto central del triangulo teníamos que ascender hasta el monte san Primo que viene a ser el punto central de éste, pero como era un recorrido de ida y vuelta y ya habíamos visto desde todas las perspectivas posibles el lago, decidimos continuar la marcha e iniciar el descenso hacia Bellagio siguiendo un magnifico camino empedrado que nos recordaba por su trazado el barranco de biniaraix pero metido dentro de un bosque alpino de pinos y hayas.

Al fin felices después de una gran bajada llegamos a Bellagio, que pese a ser famoso por el gran casino de Ocean’s eleven de las Vegas, en el autentico Bellagio no hay ningún casino aunque si montones de turistas que lo buscan. Para continuar la marcha debíamos atravesar el lago, así que compramos los billetes y en un pequeño ferry trasbordador llegamos a Varenna. Era mediodía y tal como habíamos dicho que NO teníamos que hacer, nos paramos justo antes de la gran subida a comer una buena pizza. La verdad es que la terracita, el lugar y los precios eran muy buenos, así que disfrutamos el momento ya que hasta allí todo había ido bastante bien.

Empieza la ascensión, gracias a Dios, Fernando no había encontrado ninguna manera de subir por tierra, así que empezamos a subir por asfalto la carretera de Esino Lario, que como quien no quiere la cosa, sube desde el lago situado a 200 mt al pueblo situado a 850 mt en 10 km es decir que sube con una media de un 15 % y por lo tanto con tramos de casi un 20 % en una carretera normal. Llegados al pueblo según el track nos teníamos que desviar para ir a buscar caminos de tierra y así lo hicimos a pesar de que el recorrido era un rodeo que nos hacia perder cota y si hubiéramos seguido unos kilómetros mas de asfalto hubiéramos llegado fácilmente al refugio Cainallo desde el cual en un momento se iniciaba la bajada por el sendiero de la scaleta. La perdida de cota cuando tienes las piernas cansadas genero un desanimo en el personal y en este narrador un bajón que le dejo KO, para acabar de complicar la situación la subida era realmente dura con tramos a pie debido a la fuerte pendiente y en ese momento de crisis el Randino partió el tornillito de la patilla de cambio y como no, llevaba patilla de repuesto pero no tornillo, así que mientras las mentes pensantes del grupo intentaban hacer una reparación de urgencia, este narrador totalmente destruido con mareos y nauseas continuo como pudo hasta el refugio Cainallo, tras una cocacola, un granizado de limón, 2 barritas y unas galletas, la cabeza regreso a su sitio momento en que apareció el resto del grupo que se abordaron también a la fuente.

Cambio de Plan, eran casi las 18,30 y aun teníamos que iniciar la bajada por un paso que seguro no era ningún regalo, así que en ese momento aparecieron las famosas tijeras, que en este caso no es que recortasen kilometraje porque el track era bastante directo, sino que era para bajar de una manera sensata y segura, ya que ni las bicis ni los ciclistas estábamos para bajadas técnicas. Así que decidimos bajar por carretera dando un rodeo de mas de 10 km. Al fin llegamos al fondo del valle de Introbio por el que subimos aun unos 6km mas. Llegamos al hotelucho en que teníamos reservado casi a las 20,00 por lo que evidentemente, nos informaron que la cocina ya estaba cerrada, menos mal que en el pueblo había una pizzería que cerraba mas tarde, así que nos duchamos y fuimos a cenar con las piernas en llamas en el primer día con casi 90 km y 2.900 mt de DESNIVEL. Durante la cena como la situación era algo dramática decidimos romper las normas de contención presupuestaria y ahogamos las penas en litros de “Panache” mientras pensábamos la logística del próximo día. Desgraciadamente no teníamos la cartografía completa de las dos próximas etapas y este narrador también se había olvidado el mapa general de carreteras por lo que era difícil definir cual era la mejor opción.

Tras la cena, con la barriga llena y la cabeza algo embotada, conseguimos encontrar la tienda de bicis del pueblo. Para rematar la jugada aprovechando la fiesta del 15 de agosto habían decidido también cerrar el 16, así que la cosa pintaba mal. Ya en la habitación en una reunión de besugos ebrios vimos la luz: El randino y yerar continuarían por carretera, valle arriba, unos 15 km para hacer un colladito y llegar a Lecco la ciudad mas importante de la zona donde seguro podrían reparar sus bicis, luego cogerian tren hasta Morbegno y subirían tranquilamente por asfalto el “passo san Marco”, de 26 km, 1700 mt de desnivel y una pendiente media de un 16 %. El resto continuaríamos la etapa prevista. Evidentemente la cosa no fue así.