Debido a los últimos acontecimientos; el escoraje y posterior encallamiento del capitán Ataj (o) en una roca (de una pista completamente lisa???) a causa de la navegación nocturna. La nave de la Secta se encontraba sin capitán, éste postrado en el camastro recibiendo la extremaunción intentó dar las últimas ordenes antes de que la morralla sectaria acabase de hundir el galeón sectario. Zarpábamos en el “Queen of the seas" a las 8h 30’ desde el muelle de la dársena de Sóller los siguientes: El contralmirante Beehl , el comodoro Vincent de Cala d’or , el capitán de fragata Petersen de March, los grumetes Ferdinand & Marc , el artillero Mike the bomb y su becario el limpia cañones Jerom, cerrando la lista un polizón o prisionero de guerra al vestir uniforme rival Rollh y el agente secreto de capitanía, yo mismo.
Lanzados hacia el Parc bit y Canet con las velas tensas pero sin ahogar, ante una misión con final secreto , se reservan las fuerza acercándonos al “estrecho de Valldemossa”, todo en orden, el comodoro se retrasa ante la salida del artillero, el cual hizo media subida escondido entre barriles de pólvora. Reagrupamiento ante el paso angosto de la Cartuja y su famoso piano hecho con los restos del ataúd de Chopin …
En aguas más tranquilas, el hoy bravucón Beehl decide ir por carretera, tiene prisa y no quiere tonterías. El resto intentamos un motín sin gloria y mucha pena, el canal de son Marroig esta cerrado. Nos desviamos hacia la ermita para que la épica gane en boca del capitán de fragata Petersen March y después de algún temporal y perdida en el mar de encinas, ponemos vía directa hacia el desvío del laberinto de la trialera de cala Deià que nos da la opción de llegar bajo la fuente de Deià.
En la villa llenamos las bodegas y con la quilla rozando las rocas por exceso de pitanza nos lanzamos contra la que considero la subida más asfixiante , la que sale del hotel la Residencia hacia sa font de sa senyora.
Con las velas enredadas el timón a modo de arada, llegamos al fantástico pinar-encinar que aun siendo un bucle innecesario para algunos sirve de recompensa a otros (algunos ni habían estado). Ya bajamos a “la era del caballo blanco” (neo-toponimia bttera). Y el galeón fantasma del Racó de Barona hace su aparición a cañonazos en un minuto de silencio y con él las discrepancias y falsas valentonadas. Se somete a votación ( yo no voto, me abstengo bajo ordenes del ausente) gana la serenidad y deja en boca de los aspirantes a plaza de caudillo una sarta de falsas arengas ( a las cuales hoy no me he sumado, pero me encantan). Barona retruena en la lejanía y rumbo a toda vela hacia la boca del túnel navegando entre senderos y vías de tren mientras sermones huracanados no paran de atronar nuestros oído. El antídoto, se llama ritmo galera en modo suave para subir el coll.
Pero la democracia en la secta existe cuando no está El Gran Capitán y eso es una pequeña victoria para todos. La negativa a la Odisea de Barona , recompensa con más caminos de tierra : Raixa y Passatemps y unas manecillas del reloj un poco más arriba.
76 leguas y 1000 y pico de profundidad, Mereció la pena.
76 leguas y 1000 y pico de profundidad, Mereció la pena.
4 comentarios:
Muy buena cronica, echábamos de menos la lieratura de Galera. Respecto a la ruta creo que os salio una muy buena vuelta y como ha dicho Rol, por muy bravucones lo sensato era lo que hicisteis, aparte de que era lo que creia que sucederia. Lo de la ropa de Rol mejor no lo escribo…
Muy bien relatado.
Sólo voy a añadir que lo nuestro es más bien una democracia orgánica. Bajo los aspectos formales de una democracia se enconde una dictadura dura y pura. Je Je.
Cada vez veo más lanchas torpederas y submarinos no-amarillos.
Muy buena cronica, con los justos detalles cinematrograficos. y la vuelta muy bien para ir sin el almirante N.elson
Uep! que pasa con la ropa de Rollh? jajaja!! saludos... muy buena ruta efectivamente, subir Barona hubiera sido la guinda... creo que ni aunque me paguen algún día saldré con vosotros, moriría en el intento
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