KRIMMLER TAUERNHAUS – RETTENBACH
Amaneció tapado pero no llovía, aunque parecía que
en cualquier momento podía empezar a diluviar. Tanto esta etapa como la del día siguiente se movían
por cotas relativamente bajas por lo que teníamos que rodar por bosques alpinos y por lo tanto también
por sus magnificas trialeras. Después
del desayuno y el habitual repaso de bicis iniciamos el descenso hacia Krimml. A
media bajada debíamos dejar la amplia pista para coger la primer trialera que
se suponía nos permitiría ver las famosas cascadas de Krimml, pero para nuestra
sorpresa, apareció una señal de prohibido ir en bici. Como era un camino que se
suponia bastante discurrido, optamos por hacer caso a la señal y continuamos bajando
por la pista que continuaba después de pasar por un túnel.
Al final de la bajada, la bici del Randino, empezó
a bambolear. Reunido el comité de expertos, dictaminó que no se sabía cómo,
pero el cojinete de la rueda había perdido todos los bolines. Así pues era
imposible cualquier tipo de reparación. A pesar de todo, solo estábamos a unos 2 km cuesta para abajo
del pueblo de Krimml, por lo que dejamos al Randino que se fuera a buscar
alguna solución mientras los demás iniciábamos la primera subida del día. Ésta,
era suave y además por carretera asfaltada pero a media subida empezó a llover.
Poco a poco la lluvia fue aumentando en intensidad y al llegar arriba ya diluviaba.
Después de ir de porche en porche, llegamos al Bar de la estación de esquí en la que estábamos
y nos cobijamos allí dentro para esperar que amainara un poco. Mientras hacíamos tiempo fuimos comiendo y
bebiendo servidos por un Tiroles con acento yankee hasta que recibimos una llamada
del Randino. Éste, en un tiempo record de una hora y pico, había encontrado
una tienda de bicis, había comprado una rueda nueva a la que puso sus discos y
cubierta, había empaquetado su rueda y la había enviado por correo a Mallorca. Pese a que ya llevamos bastante retraso optamos por esperarle. Como teníamos
una nueva subida bastante larga, vp, miky y salvador iniciaron la marcha
mientras los demás obligábamos al
Randino a comer también en un tiempo record
un plato de pasta. Dos horas más tarde de haber entrado en el bar el
grupo de cola reiniciamos la marcha y tras bajar unos km por asfalto, obviando
alguna senda que se veía al lado, iniciamos la ascensión hacia el collado de
salzachjoch, frontera entre las provincias de Salzburgo y Tirol.
Había parado de llover, pero se veía como el cielo se iba oscureciendo y cargando para una nueva envestida. A media subida por una magnifica pista de nuevo nos encontramos con una nueva señal de prohibido circular en bici, pero como en ese momento no estábamos para historias y además no teníamos otra alternativa continuamos para arriba sin entender muy bien porque nos vetaban el paso. Llegamos al collado y de nuevo las dichosas señalitas nos recordaban que no éramos bienvenidos, en ese punto el track abandonaba la pista y discurría por una senda, por lo que rol, alas el sendi, se puso todo nervioso ya que estaba ávido de trialeras. Pero tal como estaba el tiempo el consejo de sabios se reunió y decidió que era más sensato bajar por pista y dejar al sendi que se desahogara bajando por la trialera ya que al final los dos caminos se juntaban de nuevo. Así partimos pista para abajo hasta que al pasar junto a una granja, vimos salir a un payes que nos gritaba “ Isaac Stern” o algo similar. La verdad es que no llegamos a saber si estaba enfadado o no, le enseñamos el mapa y nos dijo que tiraramos para abajo. Al llegar al punto en donde debía aparecer Rol, este apareció con cara de felicidad, aunque nos explico que había adelantado a la avanzadilla de Vp, salva i miky que evidentemente, como no tenían mapa, habían seguido el track a pies juntillas.
Había parado de llover, pero se veía como el cielo se iba oscureciendo y cargando para una nueva envestida. A media subida por una magnifica pista de nuevo nos encontramos con una nueva señal de prohibido circular en bici, pero como en ese momento no estábamos para historias y además no teníamos otra alternativa continuamos para arriba sin entender muy bien porque nos vetaban el paso. Llegamos al collado y de nuevo las dichosas señalitas nos recordaban que no éramos bienvenidos, en ese punto el track abandonaba la pista y discurría por una senda, por lo que rol, alas el sendi, se puso todo nervioso ya que estaba ávido de trialeras. Pero tal como estaba el tiempo el consejo de sabios se reunió y decidió que era más sensato bajar por pista y dejar al sendi que se desahogara bajando por la trialera ya que al final los dos caminos se juntaban de nuevo. Así partimos pista para abajo hasta que al pasar junto a una granja, vimos salir a un payes que nos gritaba “ Isaac Stern” o algo similar. La verdad es que no llegamos a saber si estaba enfadado o no, le enseñamos el mapa y nos dijo que tiraramos para abajo. Al llegar al punto en donde debía aparecer Rol, este apareció con cara de felicidad, aunque nos explico que había adelantado a la avanzadilla de Vp, salva i miky que evidentemente, como no tenían mapa, habían seguido el track a pies juntillas.
Al
parecer, no habían disfrutado tanto como rol del sendero, ya que éste era algo técnico
y se había convertido en una torrentera en la que no se sabía muy bien que se escondía
bajo el agua. Reagrupados todos de nuevo continuamos el descenso al mismo
tiempo que empezaba a diluviar. En pocos kilómetros íbamos totalmente empapados así que sin pensarlo ni
un minuto abandonamos el track que nos llevaba de nuevo montaña arriba y
tiramos valle abajo. Era preferible rodear la cordillera que nos separaba del
punto de destino que cruzarla por encima. Así siguiendo las indicaciones que
este narrador había memorizado en el Bar cuando esperábamos el Randino por si teníamos
que hacer una retirada, conseguimos llegar a nuestro albergue o lo que fuera. El gasthof era una especie de pensión
solitaria regentada por una amable Señora que creo que lo gestionaba solo ella.
Nos duchamos y pusimos toda la ropa colgada delante la estufa que encendió a propósito. Tras una cena entrañable en el comedor convertido en hermosa lavanderia, nos desplazamos al granero de la casa en el que teníamos las bicis.Tras secarlas y engrasarlas un poco, asistimos a una autentica operación a corazón abierto de la bici de salvador en un intento desesperado de arreglar alguno de los muchos males que padecía. Tras cambiar los cables ultralight por cables normales de toda la vida el cambio empezó a funcionar algo, evidentemente el radio roto y la suspensión atrofiada necesitaban de un quirófano con mayor instrumental por lo que los dejamos tal cual.
Como ya no teníamos nada mejor que hacer, tras una nueva tertulia entre ropa colgada nos fuimos a dormir esperando que en algún momento parara de llover. 76 km y 1250 mt de desnivel y mucha lluvia…
Nos duchamos y pusimos toda la ropa colgada delante la estufa que encendió a propósito. Tras una cena entrañable en el comedor convertido en hermosa lavanderia, nos desplazamos al granero de la casa en el que teníamos las bicis.Tras secarlas y engrasarlas un poco, asistimos a una autentica operación a corazón abierto de la bici de salvador en un intento desesperado de arreglar alguno de los muchos males que padecía. Tras cambiar los cables ultralight por cables normales de toda la vida el cambio empezó a funcionar algo, evidentemente el radio roto y la suspensión atrofiada necesitaban de un quirófano con mayor instrumental por lo que los dejamos tal cual.
Como ya no teníamos nada mejor que hacer, tras una nueva tertulia entre ropa colgada nos fuimos a dormir esperando que en algún momento parara de llover. 76 km y 1250 mt de desnivel y mucha lluvia…
2 comentarios:
segunda etapa,la lluvia nos fastidió un poco la ruta, pero al ser el primer chapuzón del viaje y en grupo, nos lo tomamos con humor y mucha risa en el singular hospedaje que nos esperaba,bueno y en el granero ya ni cuento...
Yo creo que el problema es de la cadena
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