TRASLADO Y 1ª ETAPA. CAMPO TURES –KRIMMLER TAUERNHAUS.
“Yo no envié mis naves a luchar contra las tempestades. Doy gracias a Dios de que me haya dejado recursos para soportar tal pérdida: y no creo importe mucho que nos hayan cortado las ramas con tal de que quede el árbol de donde han salido y puedan salir otras”. (Felipe II)Por fin llego el ansiado viaje del verano, principal objetivo de la temporada para muchos sectarios . Este año teníamos la intención de rodar por tierras Austriacas ya que era una zona por la que solo habíamos transitado cuando realizamos las dos TransAlps que hemos hecho. Pero, aparte de tener clara la zona, no teníamos nada predeterminado. Iniciamos la búsqueda de algún recorrido circular de unos cuantos días. La tarea no fue fácil, al igual que toda la organización del viaje. Así empezamos a hacer las reservas tarde por lo que no había manera de encontrar alojamiento por lo que el recorrido se iba adaptando según las ubicaciones en donde encontrábamos cobijo. Al final conseguimos cerrar toda la vuelta, pero las descompensaciones, los tracks modificados y sobre todo el tiempo infernal que nos toco, hizo peligrar seriamente la expedición.
Sábado 9 Agosto, 12:00, diez sectarios: Rol, Andreu,
Yerar, Bigel, Pietro, Vp, Salvador, Miky, Randino y mapes nos concentramos en
el aeropuerto de Palma. Como siempre en
ese momento todo eran risas y ganas de partir. Así Embarcamos sin problemas y volamos en
vuelo directo hasta Milan Malpensa. Allí al recoger el equipaje, la caja de
este narrador apareció totalmente abierta y machacada, tras un revisión superficial,
parecía que solo había sufrido la caja y como no íbamos nada sobrados de tiempo
iniciamos la operación Morini (rent a car).
Un año más, nos vinieron a buscar y
nos trasladaron a la nave perdida en medio del bosque aunque esta vez ya no nos
sorprendió ni preocupó la tenebrosa ubicación. También como cada año la furgo
fue ocupada inmediatamente por yerar, el randino y bigel, mientras los demás nos
distribuíamos en los flamantes pandas. Iniciamos la marcha rumbo a san
Sigismundo el lugar en donde dormíamos y
que tristemente estaba a unos 400 km de Malpensa y a unos 35 km del punto de partida de la
ruta por lo que esa noche aun no podíamos montar las bicis. De todos modos a la
hora que llegamos, tampoco era momento para ponerse a abrir cajas, ya que entre
una parada que hicimos para tomar un panini en una área de servicio infecta en
la que las moscas revoloteaban y criaban entre los alimentos y la pifiada de
pasarnos la salida correcta de la autopista que
implicó llegar hasta la mismísima frontera con Austria, llegamos a la pensión Pichler (picha para
nosotros) casi a las doce. Nos repartimos en las habitaciones y en silencio nos
fuimos dormir ya que había que madrugar.
Domingo 10 de Agosto.
Amaneció con un cielo bastante nublado, pero no llovía,
así que después de desayunar montamos de nuevo en los coches y nos dirigimos
hacia Campo di Tures y de allí hasta el lugar donde teníamos que dormir el
ultimo día y que estaba perdido en medio de las montañas. Tras pedir permiso para
poder dejarles nuestro parking de vehículos iniciamos la operación montaje de
bicis, gracias a Dios, la bici de este
narrador no había sufrido ningún percance, por lo que no hubo mayor problema. El
montaje de la bici ya se ha convertido en un ritual anual en el que como
siempre también nos picamos para ver quién es el más rápido en estas lides.
Este año no sé quien ganó, pero cuando todos estábamos a punto para partir aun había
uno que iba vestido de paisano…
Iniciamos el descenso hacia Campo di Tures y se suponía
que todos teníamos el mismo track, pero pasó lo que tenía que pasar, bigel,
pere y salvador no tenían track y vp
tenia, pero lo había creado su gps no se
sabe muy bien en base a qué. Así nos pasamos el primer desvió que se suponía era
un sendero por el bosque y continuamos
por asfalto hasta que nos reagrupamos de nuevo y nos dimos cuenta de que íbamos
siguiendo a Vp por un track erróneo. Pese a que este narrador ya había avisado
con tiempo y pedido a los usuarios de GPS que revisasen los recorridos para ver
si les hacían rectas o había fallos, como siempre nadie miro nada. Al final el único
GPS que marcaba el buen camino era el de este narrador que fue incapaz de
controlar a los descenders que se tiraron por la primera senda con indicaciones
de Campo di Tures.
Así acabamos bajando por la máxima pendiente obviando el camino que se había trazado para así sendear un poco mas y pasar por el magnífico castillo de Tures. Ya junto al rio, no se sabe muy bien porque, los GPS ciegos vieron la luz y ya sin más iniciamos el ascenso por “ la vall Aurina” por caminos y algún senderillo junto al rio durante unos 16 km hasta que llegamos a San Giacomo. Allí nos paramos a comer algo antes de la gran subida y como ya es habitual en sus elecciones Pietro triunfo pidiendo unos macarrones “pastora” que le acompañaron durante toda la subida.
Reiniciamos la marcha y tras unos 4km de buen rollo empezó la gran subida. Primero por asfalto y luego por pista, así en 4km subimos de golpe 600 mt situándonos en la cota 2000 sobre la que después estuvimos rodando unos 12 km con leves subidas y bajadas. Las vistas eran impresionantes y parecía que todo iba bien si no fuera porque ya eran las 16,30 cuando se terminó la pista y aun nos quedaba un largo, muy largo, pateo de unos 3 km. Después de una hora y media y tras varias paradas al final coronamos el famoso “Krimmler Tauern”.
Parecía que todo ya estaba hecho pero tal como imaginábamos la bajada no era ningún regalo y pese a que Rol seguramente montó un 95 % del recorrido, el resto de los mortales tuvimos que patear en bastantes trozos. Como no había pérdida posible, enviamos a los mas rápidos hacia el refugio para que avisaran de que llegaríamos más tarde. Así el grupo se fue disgregando y cada uno fue llegando como pudo.
En el refugio se apiadaron de nosotros y no hubo problemas para cenar más tarde de lo habitual por lo que tras una buena ducha cenamos magníficamente mientras comentábamos la etapa del día. Para algunos, pese al pateo, la etapa cumplió ampliamente nuestras expectativas, ya que los paisajes y lugares por los que fuimos compensaban ampliamente el sacrificio, otros consideraban que aquello no era mountainbike, ya que ni la subida ni la bajada eran rodadoras, pero si siguiéramos este razonamiento tendríamos que admitir que el Iron Bike o la TransAlp (que en concreto ha pasado por allí alguna vez) no son carreras de mountain bike.
Tras unos breves estiramientos en el porche del albergue nos fuimos a dormir preocupados por las previsiones meteorológicas del próximo día ya que estas no pintaban muy bien. 61 km y 2320 mt de desnivel.
Así acabamos bajando por la máxima pendiente obviando el camino que se había trazado para así sendear un poco mas y pasar por el magnífico castillo de Tures. Ya junto al rio, no se sabe muy bien porque, los GPS ciegos vieron la luz y ya sin más iniciamos el ascenso por “ la vall Aurina” por caminos y algún senderillo junto al rio durante unos 16 km hasta que llegamos a San Giacomo. Allí nos paramos a comer algo antes de la gran subida y como ya es habitual en sus elecciones Pietro triunfo pidiendo unos macarrones “pastora” que le acompañaron durante toda la subida.
Reiniciamos la marcha y tras unos 4km de buen rollo empezó la gran subida. Primero por asfalto y luego por pista, así en 4km subimos de golpe 600 mt situándonos en la cota 2000 sobre la que después estuvimos rodando unos 12 km con leves subidas y bajadas. Las vistas eran impresionantes y parecía que todo iba bien si no fuera porque ya eran las 16,30 cuando se terminó la pista y aun nos quedaba un largo, muy largo, pateo de unos 3 km. Después de una hora y media y tras varias paradas al final coronamos el famoso “Krimmler Tauern”.
Parecía que todo ya estaba hecho pero tal como imaginábamos la bajada no era ningún regalo y pese a que Rol seguramente montó un 95 % del recorrido, el resto de los mortales tuvimos que patear en bastantes trozos. Como no había pérdida posible, enviamos a los mas rápidos hacia el refugio para que avisaran de que llegaríamos más tarde. Así el grupo se fue disgregando y cada uno fue llegando como pudo.
En el refugio se apiadaron de nosotros y no hubo problemas para cenar más tarde de lo habitual por lo que tras una buena ducha cenamos magníficamente mientras comentábamos la etapa del día. Para algunos, pese al pateo, la etapa cumplió ampliamente nuestras expectativas, ya que los paisajes y lugares por los que fuimos compensaban ampliamente el sacrificio, otros consideraban que aquello no era mountainbike, ya que ni la subida ni la bajada eran rodadoras, pero si siguiéramos este razonamiento tendríamos que admitir que el Iron Bike o la TransAlp (que en concreto ha pasado por allí alguna vez) no son carreras de mountain bike.
Tras unos breves estiramientos en el porche del albergue nos fuimos a dormir preocupados por las previsiones meteorológicas del próximo día ya que estas no pintaban muy bien. 61 km y 2320 mt de desnivel.
1 comentario:
primera etapa, a pesar de una subida infinita y un pateo de bienvenida a los Alpes, la sonrisa de oreja a oreja que me dejó la bajada hacia el refugio compensó todo el esfuerzo.
el refugio una pasada,nos debieron ver muy buenos,por nos acomodaron en lo más alto,vamos bajo las tejas..muy xulo
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