“Pas de sa fessa.” sb 16 Noviembre.

Después de las lluvias interminables de la semana, no apostábamos mucho por salir, pero el tiempo nos dio una tregua y la aprovechamos. Iniciamos la rodada; Toni torner, Juan, Aldo, Biel, Vicens, Jeroni, Miki, Pietro, Salva, y este narrador llamado fran. Miguel no nos pudo acompañar y aprovechamos para hacer travesuras, dando rienda suelta al salto de vallas y el pateo extremo. Salimos rodando rápido vía Son sardina, y tomamos el cami de passtemps, donde Vicens nos volvió a sorprender con sus pantalones piratas transparentes.

 Tras tocar el asfalto volvimos a recuperar la tierra por raixa, donde empezamos a encontrar enormes charcos que le darían la primera capa de barro a las bicis. Luego volveríamos a coger carretera para enseguida escaparnos de los coches y dirigirnos a s`alquería , donde cómodas pistas de subida nos harían ir cogiendo altura.

Llegamos a biniforani, donde nos esperaba una gran valla que pasamos con alguna dificultad  (miki comentó con ironía “no podremos decir que no hemos visto la barrera”

 Pero el esfuerzo valió la pena,  nos esperaba un denso bosque otoñal envuelto en una neblina, que daba al paisajes un toque misteroso, y hacía que nos olvidáramos de la valla y de la posible bronca que nos pudiéramos llevar.

Como lo bueno dura poco, tras un breve pedaleo nos toca la primera gran pateada, bosque arriba por terreno embarrado y con la bici al hombro, donde era casi inevitable tener algún resbalón.

Al final se llega a pas de sa fessa (que significa abertura con un tajo muy largo) uno de los rincones más bonitos de la isla y digna de un escenario de “el señor de los anillos”.

Tras dejar el paso rocoso, podemos volver a montar, pero la pista pica para arriba y subimos por Muntanya, toca agarrarse al manillar, adelantar el culo al pico del sillín y apretar los dientes, las piedras sueltas por las lluvias dificultan la subida y poco a poco vamos ganando altura.

Pasaríamos por las faldas del Teix , a la altura de las casas del rei sanxo, donde nos tocó el segundo pateo de la jornada, luego podríamos volver a subir a la bici pero para subir las rampas mortales del coll de pastorix, que nos pusieron la patata a 1000.

Aquí para evitar pasar por la finca se propuso alguna ruta alternativa, que nos llevaría más tiempo y más pateo, y debido a que empezaban también a caer algunas gotas optamos por pasar por Pastorix y encomendarnos a la gentileza de sus dueños. Antes tuvimos que saltar una valla de piedras y picos que nos dio alguna dificultad. Después de tanto subir tocaba disfrutar de la bajada y vaya si lo hicimos, recorrido rocoso con alguna piedra suelta, técnico pero ciclable, del que Torner seguro que disfruto (era su última salida antes de la operación de hernia inginal, que le dejará algunas semanas sin bici). Aquí bajamos en grupos mientras la lluvia empezaba a apretar, Aldo marcho para casa ya que iba mal de tiempo y el resto nos reagrupamos para pasar todos juntos por la finca. En la bajada Salva se lastimo un dedo, aunque como es un tío duro siguió para adelante sin decir nada y muchos nos enteramos al día siguiente cuando mando la foto de su dedo entablillado. Llegamos a pastorix y nos encontramos a algunos de sus dueños montados en quad, les saludamos y lejos de reprendernos nos muestran el camino a seguir. Tomamos una imagen de finca, que es hermosa, enmarcada dentro de un valle y con ese antiguo acueducto que la atraviesa.

La lluvia empezaba a ser constante y con ritmo ligero fuimos por pistas de tierra hasta s'estret, y luego carretera hasta s'esglaieta. Donde un grupo se quedó tomando el almuerzo que habíamos dejado pendiente y el otro formado por VP, Torner y yo tiramos para Palma, vía rotes de canet y son español. Llegamos prontito, y no demasiado mojados con la escalofriante cifra de 46km en las piernas y 1.100 m de desnivel  ( aunque seguro unos cuantos fueron de pateo y con bici al hombro)