Sábado 3 de Mayo. 2ª etapa. Camprodon - Setcases.
Antooon,
Antooon.¡¡¡ Despierta.
Nuestro
Anton, el eterno sparring, el legado que nos dejó Cecilio, es quizás el
sectario que ha tenido que luchar más en esta vida ya que nada se le ha regalado, tras semanas sin apenas dormir por los nervios del viaje y sobre todo por
la angustia que genera la inestabilidad y explotación laboral, había dormido toda la noche de un tirón. El
viaje había surgido su efecto, todos los problemas se habían difuminado y al
igual que todos los demás, ya había puesto el modo viaje. Nuestra única preocupación
era pedalear, dormir, comer y disfrutar cada minuto y cada kilometro.
Después
de un desayuno más bien escaso que nos habían dejado preparado la noche
anterior iniciamos de nuevo la marcha.
Como siempre Jet-ron y su GPS se pusieron en cabeza y así pudo informar con total seguridad a una joven
mtbikera que nos pidió porque calle se iniciaba la bi6000. Así durante los primeros kilómetros
fuimos coincidiendo con ella y su pareja.
No sé si fue casualidad, pero durante toda la vuelta apenas nos equivocamos y en
el tramo en que coincidimos con ellos nos despistamos un montón de veces. Seguramente ellos querían dejarnos atrás e ir a su rollo y nosotros parecía que no queríamos dejarlos ya que o bien nos parábamos y ellos nos alcanzaban o
bien parecía que aumentábamos el ritmo para alcanzarlos. Así fuimos
sumando kilómetros por un paisaje de suaves
colinas, bosques, masías y alguna que otra ermita.
Tras unos 28 km llegamos al punto más bajo del recorrido del día, que casi coincidía con el pueblo de
Beget, como ya eran las 11 y el desayuno ya lo habíamos quemado decidimos
pararnos a tomar un bocado. Como no podía ser de otra manera cuando estábamos en
plena faena también llegó la pareja que
siguiendo nuestros consejos también decidió tomar algo. Como ellos eran más
pro se contentaron con un simple café con leche en contra de nuestros bocatas,
cocascola y café. Hoy íbamos por el buen camino ya que el día anterior solo habíamos
gastado 11 euros durante toda la vuelta. Hay que reconocer que desde el
dispendio descontrolado de Graubünden (Grisones ) en Suiza y la destitución fulminante
de Pietro como cajero y el posterior nombramiento de Jet-ronic, se ha instaurado una política
de austeridad que, en nuestro caso, funciona.
Casi eran las 12 habíamos hecho solo 28 kilómetros y aun nos quedaban 58
así que sin más preámbulos continuamos, por suerte los 3 primeros kilómetros fueron de subida y
por asfalto lo que nos animo un poco. Tras numerosas pistas y algún senderillo fuimos
superando pequeños collados y no se sabe
muy bien como aparecimos en la carretera de Camprodon - Perpignan, justo en la frontera con Francia en el mítico coll d’Ares por el que ha pasado multitud de veces el Tour.
Allí como no, nos reencontramos con nuestra pareja amiga y también con 2
grillatsdevidra, gente muy enrollada que ya nos habíamos encontrado el día
anterior y con los que nos hicimos una foto que sale en su blog.
Tristemente
el coll de Ares es también conocido por ser uno de los puntos por el
que pasaron miles de exiliados tras la
guerra civil tal como lo recuerda un pequeño monumento.
“Aquí on s’acaben les
penes d’una guerra comencen les d’un exili que et desterra. Que l’amargor d’una
enyorança no us faci perdre l’esperança!”.
Nosotros
también lo pasamos pero sabíamos que pronto regresaríamos a nuestro país ya que
nuestro periplo Francés solo duro unos 5
km hasta la collada dels Prats. Habíamos culminado el segundo puerto más alto
del día y empezaba una bajada de unos 7 km, divertida al principio y que luego
se convirtió en odiosa al cruzar la carretera general y ver que el track nos
hacia bajar por una pista hormigonada hasta el fondo de valle mientras veíamos que
nuestro próximo objetivo, Mollo, estaba
casi a la misma altura que el cruce con la carretera. Tras subir los 150
mt totalmente innecesarios llegamos al Pueblo y empezamos a buscar sitio donde
recargar nuestras calderas.
De nuevo la pareja se nos había adelantado ya que
evidentemente ellos no eran puristas como nosotros y obviaron la bajada hasta
el rio, así que esta vez fueron ellos los que nos indicaron donde
pararnos. Como eran más de las tres y no había sitio en el interior optamos por
tomar unos bocatas afuera.
A las 16, 30 aprox reiniciábamos la ruta y tras una
breve subida y bajada llegamos a la carretera de Espinavell que pronto la
abandonamos para tomar una amplia pista, “la gran pista” que durante 10 km de
subida nos llevaría al punto más alto de la etapa. La pista al principio trascurría paralela al
rio e iba subiendo con una pendiente terriblemente constante en la que era difícil
acertar el desarrollo.
Era territorio Galera, por lo que este impuso su mandato gritando “ remad y vivid “. Pronto el
ritmo que llevábamos no le parecio suficiente a lo que gritó “Boga de combate”
y el ritmo se aceleró mientras los
pobres remeros ibamos sufriendo. Pero como queria ver el dolor, de nuevo gritó “boga de
ataque “, ahora si lo habia conseguido, tia
el convaleciente y Antón quedaron descolgados y posteriormente este narrador tambien quedó en tierra de nadie. Al
grito de ”Boga de arriete” pere, bigel
y jet-roni sucumbieron. Con cara de felicidad se reclinó en su asiento y continuó ya aun ritmo comodo junto a su fiel ayudante Andreu que si bien podría haberlo dejado lo respetaba por temor.
Mientras,
por detrás los pobres remeros intentanban mantener sus posiciones. El podio siempre tiene tres plazas y dos ya estaban aseguradas pero la tercera no. Así, Pere
simuló un bajón y se quedó algo descolgado, por lo que bigel y jetronic ralentizaron la marcha hasta que de repente y por sorpresa, vieron resurgir de sus cenizas a
un Pere rabioso , Jet-ronic no quiso dejarle el tercer puesto a lo que respondío al ataque con otro contrataque y el pobre Pere sucumbió. Así terminó la gran hazaña del ciclismo
sectario de ese día.
Ya solo quedaban 12 km de bajada hasta Setcases en donde
llegamos a las 19,00 horas con tiempo
para limpiar las bicis y comprar más productos tipiquis, en este caso miel e
infusiones. Después de una buena cena,
pululamos un poco por el hotel y nos fuimos a dormir. Ya solo quedaba una etapa,
pero esta tenía el puerto de máxima altura y otro puntuable…
86 km y 2700 mt de desnivel.
86 km y 2700 mt de desnivel.
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